Queridos errores,
que al dormir me atormentan,
que ante todos me avergüenzan,
víctimas de mis ofensas.
Gracias.
Queridos errores,
que trato de ocultar,
tal vez con más fuerza
que la que empleo en mejorar.
Gracias.
Queridos errores,
que me han hecho tropezar,
que el sabor de la fría tierra,
me han hecho saborear.
Gracias.
Queridos errores,
que logran humanizar
a cada éxito logrado
con sus golpes de humildad.
Gracias.
Queridos errores,
que atacan con su lección,
lección de tolerancia
hacia la temida frustración.
Gracias.
Queridos errores,
muchas gracias.
Comentarios
Publicar un comentario